Con este proyecto planteo un trabajo de investigación y creación sobre las zonas de fricción entre nuevas tecnologías y equilibrio ecológico. A partir de un análisis de las plantas de los parques de parques urbanos se especula con nuevas imágenes de formas vegetales mediante el uso de la inteligencia artificial, con el propósito de reflexionar sobre los desafíos que entraña esta revolucionaria herramienta en la ciencia, el arte y el medio ambiente.

Los jardines y parques nos han acompañado a lo largo de la historia y constituyen un reflejo de la sociedad, una representación a escala humana de nuestra realidad. El jardín es la parcela más pequeña del mundo y por otro lado la totalidad del mundo. El jardín es, desde el fondo de la antigüedad, una especie de heterotopía feliz y universalizante. (M. Foucault, citado por Beruete, 2016, p. 27). Partiendo de esa idea de heterotopía, la posibilidad de reunir varios lugares en un solo lugar, propongo crear un jardín particular basado en tipos de plantas naturales existentes en los parques de la ciudad.

En estos espacios urbanos desarrollo un trabajo de campo recogiendo, seleccionando y fotografiando elementos naturales como hojas, semillas, etc. Estos materiales son procesados mediante programas de inteligencia artificial en una interacción tanto visual -a través de las fotografías obtenidas-, como verbal, con especificaciones en alemán y español. El resultado de estos procesos me servirán para crear diferentes imágenes y formas escultóricas con las que compondré un nuevo jardín.

La obra resultante del trabajo a desarrollar durante la residencia es una instalación site specific en la que se establece un diálogo entre elementos encontrados y obras escultóricas y fotográficas fruto del proceso de investigación con la IA. 

En resumen, la propuesta artística propone explorar nexos entre el mundo natural y creaciones fruto de la IA. Teniendo en cuenta que la red neuronal de la inteligencia artificial está inspirada en la estructura del cerebro humano,