Los vecinos más ancianos de Madrid recuerdan aún la inauguración en los 50 del Pasaje Comercial de Fuencarral 77; afirman que estaba “lleno de vida”. En esa misma década abrió La Laboral en Gijón, un enorme Orfanato Minero con el propósito de formar profesionalmente a los hijos de los mineros. 

Estos dos lugares comparten su singularidad arquitectónica. Se siguen identificando como tales en su estructura, en sus formas, y aún abandonados en su esencia, uno no puede sustraerse al influjo de para qué fueron creados. Despojados de su utilidad práctica, siguen ocupando ese espacio perdido y nos reflejan una identidad única.
Las fotografías de las cocinas de la Laboral dan volumen a las paredes del Hogar Canario , y al proyectar un espacio sobre otro, se origina un espacio paradójico. 

La paradoja de atravesar el espacio y la simultaneidad de lugares y de momentos, nos coloca en una situación de desubicación espacial, de desarraigo, de desespacio. Dos realidades distintas entrelazadas por la fotografía en un experimento formal orientado a intuir la realidad más allá de las fachadas racionalmente construidas.

B.G.

Espacio e Identidad – Pasaje Comercial Fuencarral 77